La Historia suele contar la toma de la Bastilla desde el punto de vista de grandes personajes que, en realidad, nunca estuvieron allí: en esta obra, se cuenta la historia de sus verdaderos protagonistas, gentes anónimas impulsadas por el hambre, el malestar, la carestía de lo indispensable. Pero antes de seguir los pasos de estos desconocidos revolucionarios, Vuillard retrocede unos meses para relatar la rebelión de los trabajadores de las manufacturas Réveillon. que vieron recortados sus salarios, y cuya cruenta represión causó más muertos que los del 14 de julio.