La habitación del poeta reúne treinta prosas breves, cinco poemas y cuatro fragmentos de Robert Walser que se daban por perdidos y fueron publicados en Alemania por primera vez en forma de libro en 2003. El que fuera un maestro en el arte de la fuga nos ofrece en estas estampas una nueva prueba de su talento narrativo y de su capacidad de provocar perplejidad, despertar compasión y contagiar una sonrisa en una misma página. Por aquí desfilan las criaturas más variopintas: una pareja de amantes imposibles, el escritor primerizo y la maquiavélica esposa de un dramaturgo; un poeta que vive en un cuarto de baño, una cabaretista que recibe una carta de su amado y un niño que antes de ser hombre fue una ola; Kleist en su viaje a París y un padre de familia que busca apoyo en las flores. Situaciones extraordinarias o cotidianas, personajes insignes o mequetrefes: todo vale en la escritura del autor suizo, que se encarnó en mil figuras y entonó mil voces sin revelar qué pensaba realmente. Un libro espléndido, sorprendente, que invita a ahondar en el misterio de quién fue Robert Walser y a seguir leyendo su incomparable obra.
Comentarios
Gran talento narrativo el de este autor que es capaz de provocar perplejidad, compasión o sonrisa al lector. A lo largo de la obra desfilan personajes de lo más variopinto y cada una de ellas es una pequeñita, pero magnífica, obra de arte.Si se hace el ejercicio,gratificante por otra parte, de releer los episodios en prosa después de los poéticos, el lector puede hacerlo con la misma cadencia poética que los poemas. En resumen: una gran prosa poética. Magnífico libro que anima a seguir leyendo el resto de su obra.
"La habitación del poeta" es un manojito de relatos tomados de periódicos, de agencias de prensa…, que se han buscado con voluntad decidida de encontrarlos y se han hallado. A veces estos escritos no son ni relatos, sino impresiones brevemente expuestas, imágenes sueltas de cosas o de personas... Hay también algunos poemas cómicos inéditos (con el texto alemán), una pantomima… e incluso fragmentos de trabajitos inacabados o abandonados por el autor.
Se ve que hay una "determinada determinación" por exprimir el limón Walser hasta la última gota, para los adictos a este gran escritor es una suerte, un regalo, tener estas bellas y luminosas migajas. Porque sí, leer estas últimas gotas de Robert Walser es una delicia. ¿Pero qué son? Son la realidad asumida y recreada por el peculiar y original personaje que es el mismo Walser, muy presente en su ficción. En este librito, además de personaje-autor, al mismo tiempo es –no se olvide que es una composición de breves escritos reunida por otros– todos los personajes pintados o retratados por él mismo. Transmite humor, ternura, alegría de vivir, conformidad con la desgracia, humildad, gracia narrativa y poética por todas partes: seduce.