Yann Martel, ganador del premio Booker con Vida de Pi, nos entrega esta novela sobre la amistad y la imaginación. Paul es un joven al que se le diagnostica la enfermedad del sida en estado terminal, su amigo y mentor en la universidad decide mantenerlo enganchado a la vida a través de la ficción.
Cada día le contarán a Paul un capítulo de la familia Roccamatio de Helsinki en una suerte de novela en marcha en la que irán sucediéndose los acontecimientos más importantes del siglo XX. Un libro que apela a los sentimientos y al poder paliativo de la imaginación.
Comentarios
Es un relato sumamente triste que tiene como valor destacable y claro la amistad. No es poco pero es lo único. Es la historia de cómo un joven universitario no sabe que hacer con un amigo que se muere de sida. Sólo se le ocurre entretenerle. Es su gran hallazgo. Como no tiene fe no tiene ni una respuesta positiva ante la enfermedad. Únicamente después de muchos días y cuando presiente el final, se le ocurre hablar de Dios con su amigo. Como sabe tan poco del tema, se le queda en casi nada. Pero se le ocurre avisar al capellán del hospital. Es estremecedor lo triste que es morir sin fe. O quizá en este caso, ver sin fe como se muere tu amigo. Como si la vida y la muerte de Jesucristo no hubiera servido para nada. Como si la cruz no tuviera ningún sentido. No saben hoy muchas personas, incluso cristianas, que les han precedido otros miles y millones que han hecho del dolor una redención, y que se puede morir muy alegre, sabiendo que es la puerta para la vida eterna.