La insolación

Carmen Laforet sitúa "La insolación" en un pueblo costero de Murcia, en la postguerra española. Su protagonista es Martín, un joven alicantino que pasa allí sus vacaciones. Hace amistad con dos hermanos de Madrid, Anita y Carlos, que también veranean en el pueblo. A Martín le fascinan sus nuevos amigos y los sigue allí donde van. La lider del grupo es Ana.

El interés de la relación reside en lo diferentes que son los tres jóvenes. Martín es hijo de un militar de baja graduación; su madre ha muerto y el padre se ha casado otra vez. Anita y Carlos son internacionales; han nacido fuera de España y estudian en el Liceo Francés de Madrid. Les acompaña una amiga de su padre y se echa de ver que padecen un gran vacío afectivo. Anita juega a ser mujer y sólo es una jovencita un poco retorcida.

Para el padre de Martín lo más importante es que su hijo sea un hombre tal como se entendía entonces la expresión: independiemte, jaranero y algo bruto. Alguien dejará caer maliciosamente en sus oídos que Carlos, el amigo de Martín, es gay. Es lo último que el padre aceptaría de Martín y ello dará lugar a un final violento para la novela.

El ambiente y la psicología de los personajes están muy bien dibujados, pero al relato le falta argumento para ser considerado una novela. En todo caso es una novela costumbrista donde se cuentan las aventuras y desventuras de los tres jóvenes; sus cosas buenas y malas. Desde mi punto de vista está menos trabajada que las primeras obras de la autora. También tiene una ventaja: se lee más rápidamente. Apta para un público juvenil.

Hay que reconocer el acierto de los editores al rescatar esta obra de Carmen Laforet.
Con una prosa exquisita; en un estilo sobrio; con un leguaje muy actual a pesar de que han pasado años desde que se redactó la obra; la autora se adentra en la psicología de la adolescencia de un modo claro, diáfano, sin enrevesamiento y con riqueza de matices, sin caer en la vulgaridad ni en tópicos comunes.

La historia que se narra transcurre en los veranos que el protagonista, un adolescente, pasa en un pueblito de la costa de Levante. La trama se desenvuelve en la España de la postguerra. Si detenerse expresamente en ello, la autora presenta una radiografía de la época sin caer en lugares comunes, o en clichés descalificadotes: sus personajes representan a una sociedad provinciana sin traumas, fobias o espíritu de revancha; más bien se aferran a vivir sencillamente en medio de las carencias de la postguerra.

Obra recomendable que hará las delicias de todo amante de la buena literatura.