A finales del siglo XIX, el joven abogado Paul Cravath es reclutado por George Westinghouse para que defienda sus derechos en los litigios que mantiene contra T. A. Edison. En la llamada “guerra de la corriente”, se suceden entre ellos las demandas sobre la patente de la bombilla eléctrica y las ventajas de la corriente alterna frente a la corriente continua, con el fin de conseguir los mayores beneficios económicos y de llevar la electricidad a todas las calles y a los hogares de Estados Unidos sin peligro. La Historia con mayúsculas habla de esta lucha en sus crónicas oficiales, pero en esta novela, entre cables y fórmulas matemáticas, podemos asistir en primera persona a estos hechos históricos y a sus logros científicos, donde brillaron la luz y la inteligencia.
Comentarios
Novela histórica sobre la
Novela histórica sobre la famosa “guerra de la corriente”, ocurrida en Estados Unidos entre 1888 y 1890. Entre los personajes reales, destacan las tres grandes figuras de los inventores Thomas A. Edison, George Westinghouse y Nikola Tesla que con sus descubrimientos científicos revolucionaron la sociedad de su tiempo y el desarrollo de la tecnología posterior. Los enfrentamientos por el dominio de las patentes (especialmente, sobre la creación de la bombilla eléctrica y las ventajas de la corriente alterna para proporcionar electricidad sin riesgos) les llevaron a cientos de demandas, pleitos y juicios entre ellos. Para la defensa de sus intereses, Westinghouse eligió a un joven abogado, casi desconocido, Paul Cravath, que consiguió dar una solución al conflicto y alcanzó de inmediato fama y dinero, cuando aún no había cumplido los treinta años. Todo ello le procuró una larga y exitosa trayectoria profesional, tal y como se recoge en los documentos oficiales de la época.
En cuanto al argumento, el autor Graham Moore (Chicago, 1981) en una nota al final de la novela afirma que, como ficción, esta obra pretende ser una dramatización de la historia y no un documento; sin embargo, la mayor parte de los acontecimientos descritos sí ocurrieron y cada personaje relevante existió. Aunque a lo largo de la trama, G. Moore se ha permitido algunas alteraciones cronológicas y geográficas, la novela se puede leer como un verdadero reflejo de la historia de su tiempo, tal y como está documentado con referencias bibliográficas en la nota del autor: por ejemplo, una autobiografía de Nikola Tesla, reportajes periodísticos, entrevistas en prensa, actas judiciales, etc.
Con un estilo ágil y ameno, el autor ha sabido construir un relato interesante sobre un tema científico y legal, que en ocasiones requiere explicaciones técnicas excesivamente prolijas y complejas. De esta forma, en el discurso se combinan pasajes largos sobre contenido jurídico o científico, con otros de carácter más personal, sentimental y romántico, o con valor social para conocer mejor la sociedad de la época: diversiones, compromisos, relaciones, actos sociales, etc. Graham Moore, autor ya famoso por su primera novela “El hombre que mató a Sherlock Holmes”, vuelve a conseguir un gran relato donde el lector camina con los personajes por las calles de Manhattan, iluminadas primero por farolas de gas, resplandecientes después por la electricidad, gracias a la magia y el enorme trabajo de grandes inventores.