La reticencia de Lady Anne
Los doce relatos breves reunidos en La reticencia de lady Anne, en los que se pueden detectar algunos datos autobiográficos del autor, constituyen doce anécdotas envueltas en una atmósfera inquietante que sorprenden siempre al lector con un final inesperado;una colección de doce relatos irónicos, ácidos y divertidísimos, que casi siempre se desarrollan en los salones brillantes, cultos y aristocráticos de la alta burguesía británica, aunque alguno de ellos – como el último de este libro, Los intrusos – salga de las fronteras de Gran Bretaña, o frecuente otros ambientes menos sofisticados.
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Comentarios
A pesar de que la ironía y la sátira siempre están presentes, la buena educación, la cortesía y en último extremo la compasión humana – claramente manifiesta en el relato ya citado – hacen que en el fondo la crueldad no se manifieste más que como una referencia y nunca consiga herir, sino tan solo criticar costumbres, malentendidos, usos sociales o sencillamente situaciones determinadas por los azares de la vida. Se trata de escenas cortas muy descriptivas - con un aire teatral en ocasiones - ricas conversaciones, agudas reflexiones, acertados retratos psicológicos, que demuestran la capacidad deslumbrante de un escritor en cierto modo casi lacónico, o al menos capaz de expresar con economía una gran riqueza de situaciones interiores o ambientales.
El resultado es amable, humorístico, divertido, enriquecedor, crítico y positivo, brillante y muy humano. Una lectura por completo recomendable, de las que – afortunadamente de modo no del todo infrecuente – hacen creer, esperar y desear lo que esa actividad humana que llamamos literatura es capaz de dar.