La tribu atribulada

Lo que más me interesa de Jon Juaristi no es tanto lo que dice sino más bien el como lo dice. Y así Juaristi tiene dos características fundamentales como escritor: primero su maestría para la el planteamiento y resolución del análisis; y segundo su habilidad narrativa que muy pocos escritores consiguen hacer tan amena como lo hace él.

A estas dos cualidades personales se añade otra propia de sus libros: los hechos que narra. Al final, Juaristi lleva nosecuantos años escribiendo sus memorias repartidas en diferentes libros. Y son unas memorias interesantes por los hechos y por la forma.

El punto negativo es que las conclusiones de los análisis de este autor resultan exageradamente predecibles. No hace sino reforzar una particular visión de la realidad tintada de ideología liberal y que por tanto obvía las causas reales de los problemas que son objeto de su atenta mirada.

El ejemplo más claro y más clásico lo tenemos bien delimitado en este libro y consiste en los complicadísimos equilibrios argumentales y conceptuales que Juaristi tiene que hacer para evitar afirmar que el nacionalismo (cualquier nacionalismo) es un hijo legítimo del liberalismo. Juaristi se empeña en que esto no es así. Y de esta forma nos luce el pelo.

Este libro en cuestión se subtitula "El nacionalismo vasco explicado a mi padre". Pretende ser una carta, pero la verdad es que el estilo epistolar no está muy conseguido, lo cual no quita mérito al libro. Se estructura en dos partes o "tratados": el primero sobre la "religión tribal" y el segundo sobre la "guerra tribal".

Es conocida la tesis mantenida por Juaristi sobre la "transferencia de sacralidad" (expuesta en su excelente libro "Sacra Némesis") que anima al nacionalismo vasco. Tésis que de ninguna manera es novedosa pero que explicada por Juaristi resulta más atractiva. En la primera parte de este libro le da una nueva vuelta de tuerca, probablemente menos conseguida que en ocasiones anteriores, pero más de "andar por casa".

Para su análisis hace Juaristi uso de sus recuerdos y en particular de los que tiene sobre tres curas vascos distintos en cuanto a su concepción de la fé y de la política. Se echa de menos que uno de los tres no sea un subproducto del liberalismo, pero supongo que esto sería hilar muy fino.

El segundo "tratado", bastante más interesante, expone la realidad de la "resistencia" (hace todo un subtratado bastante interesante sobre este término) vasca ante el nacionalismo, y como esta "resistencia" esta trufada de complejos de inferioridad y complicidades bochornosas. No ahorra críticas bastante duras y bastante bien fundadas contra la supuesta izquierda "constitucionalista" y su continuo pasteleo con pretensiones de equidistancia.

Es, en fin, un libro que combina de una manera atrayente las consideraciones duraderas con los acontecimientos más recientes no quedándose en una mera narración coyuntural y por tanto rapidamente perecedera. Es probablemente el mejor libro para empezar a leer a Juaristi. Y, a pesar de no estar nada de acuerdo con sus tésis de fondo, creo que es bueno leerle para entender los que ocurre en el País Vasco.