Una anciana coleccionista de monedas echa en falta el ejemplar más valioso de su colección: el doblón Brasher. Estos habían sido elaborados artesanalmente en oro por el orfebre Ephain Braser, en 1787, para el Estado de Nueva York. Miss Murdock sospechade su nuera como autora del robo, ya que además ha abandonado al joven Leslie Murdock y se encuentra en paradero desconocido. Encarga a Marlowe que encuentre a ambos: la moneda y la chica. Linda Conquest había vuelto a su anterior trabajo como cantante de cabaret, pero la búsqueda de la moneda dará lugar a tres asesinatos. Pese al aparente fracaso, Marlowe se siente satisfecho con poder ayudar a Merle Davis, secretaria de la anciana y a la que ésta tiene dominada.
Comentarios
El atractivo de las novelas de Chandler reside en una especie de sentido del humor vestido de ironía. Por poner sólo un ejemplo, cuando el investigador se aproxima a la esposa de un gánster nos informa de que: “Vista a diez metros de distancia parecía tener mucha clase, pero a los tres metros se advertía que había sido diseñada para ser observada desde diez metros. El peinado era tan artificial como el vestíbulo de un club nocturno”. ¿Es artificial el vestíbulo de un club nocturno? ¿Lo eran en el año 1942 cuando se escribió esta novela? No hay respuesta. Es sólo una broma de Chandler. El autor residió en Hollywood y había sido guionista de cine, lo que explica sus diálogos chispeantes. “La ventana alta” podría titularse también “El doblón Brasher” ya que toda la historia gira alrededor del mismo, pero autores tiene la novela. Fue publicada en 1942 y el autor había publicado ya dos novelas de éxito y un cuento, pertenecientes todos a la serie del detective Marlowe. América se preparaba para entrar en guerra y el público pedía novelas ligeras y de diversión. En 1934 Chandler publica el cuento “El confidente”, y después las novelas “El sueño eterno” (1939) y “Adiós; Muñeca” (1940), para algunos la mejor de la serie. Resulta difícil ser original cuando se trabaja la novela negra y menos cuando el protagonista-investigador resulta ser el mismo. “La ventana alta” no es la mejor novela de Marlowe pero tampoco desmerece de otras obras del mismo autor.