Jerome y Sylvie, son una pareja de jóvenes franceses de los años 60. Su mundo, restringido a las escasa posibilidades monetarias que le da su trabajo, consiste en un constante apetito por las cosas bellas y caras. Su realidad, a la que no quieren acomodarse, se ve mediatizada y absorbida por los sueños imposibles de cosas inalcanzables, bellas, caras... La inconformidad no es contra el mundo injusto, consumista, cruel; no quieren cambiarlo, quieren ser los crueles, injustos y consumistas que lo dominan.
Comentarios
No es ninguna novedad. Tiene ya casi cuarenta años y, sin embargo, cualquiera que se deje llevar por sus pocas páginas no dejará de sorprenderse. Quizá ahora el exquisito y elegante París haya perdido su actualidad, pero las actitudes, los comentarios y deseos de tantos jóvenes -y no tan jóvenes- de hoy, aparecen magníficamente desenmascarados. Las cosas -se lee en la contraportada- es una aguda e irónica radiografía de la sociedad de consumo y, en particular, de la mistificación del confort y de los goces ofrecidos por un mundo cuya reconfortable banalidad propone múltiples espejismos de quimeras inasequibles.
En definitiva, bien leído, un excelente relato que siempre nos dará que pensar.