El 30 de marzo de 1282, cuando las campanas de Palermo llamaban a Vísperas, los ciudadanos sicilianos, al grito de “Muerte a los franceses”, masacraron a la guarnición y a la administración de su Rey angevino. Para lo que son las matanzas, no fue muy grande; la sublevación de los sicilianos sojuzgados durante largo tiempo, pudo parecer simplemente un movimiento de resistencia más. Pero ocurrió en un momento crucial.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2009 | Reino de Redonda |
344 |
978-84-933656-7-7 |