Novela realista que narra la experiencia de una joven palestina a quien le toca vivir muy de cerca la dureza del conflicto de su pueblo con Israel. Después de ver cómo se inmola su mejor amiga en un atentado suicida y presenciar la muerte de un niño musulmán por disparos de soldados judíos, decide intervenir para evitar más muertes y venganzas. Aunque el relato tiene como fondo el mundo de las organizaciones terroristas árabes, el autor se centra en las personas y sus sentimientos de compasión, de perdón y generosidad hacia los que sufren, desde su propio sufrimiento. Frente a actitudes radicales y fanáticas cargadas de odio y violencia, se evidencia que en cualquier lugar, y con independencia de ideologías y credos religiosos, siempre hay personas que no olvidan que su condición humana está por encima de injusticias y diferencias de raza. Con Jerusalén como escenario de la acción y el ambiente de esta ciudad magistralmente captado, junto con momentos de gran tensión se alternan páginas de diálogos entrañables y de gran profundidad, además de una bonita y difícil historia de amor. Un excelente libro, ameno y claro, portador de indudables valores y con una visión positiva de la persona.