Norman Moonbloom es un perdedor, un hombre pacífico, inteligente y, quizá por ello, inadaptado, dado a la melancolía y de humor irónico que parece no querer aceptar dejar de ser joven ya esta en la treintena y por ello sigue alargando su estadío universitario haciendo varias carreras.
A falta de trabajo recurre al que le ofrece su hermano: ser el administrador de varios viejos edificios de apartamentos baratos en Manhattan lo que le obliga durante las visitas a los inquilinos a escuchar y soportar sus indignadas y fundadas quejas sobre el estado de las viejas viviendas en las que su hermano no quiere gastar nada en arreglos.
Sin embargo estas visitas , estos recorridos de cobro, le valdrán para conocer a una variopinta galería de personajes, parejas, familias, individuos solitarios que son los arquetipos de la Gran Manzana.
Lo que en un principio era molesto e incómodo, el asomarse a las tristes vidas de sus arrendatarios, se va conviendo en ternura y solidaridad con esta pobre gente.
Como creyente que es- judio- Norman ve planteandose una serie de consideraciones morales y de fe que seran el detonante de los cambios tan importantes que sufra y el que desoiga las instrucciones de su hermano para mejorar las condiciones de vida de los inquilinos que empiezan a ser suyos, afectivamente suyos,a costa de perder dinero, trabajo, salud, etc pero que le lleva a sentir unas nuevas sensaciones alegres y reconfortantes.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2005 | Libros del Asteroide |
191 |
Prólogo : Rodrigo Fresán. Traducción: Miguel Martinez-Lage. |
Comentarios
El autor hace un largo recorrido a traves de los inquilinos de los apartamentos , quizá demasiado largo pues ocupa casi todas las páginas de la obra, pero no los describe de forma totalmente realista sino mas bien caricaturesca con esa pizca de ironía de la que hace gala Norman y con ciertos tintes nostalgicos.
Los inquilinos de Moonbloom conforman un gran retrato de rasgos nostálgicos, otras veces enérgicos y otras festivos de la Gran Manzana y su vida urbana.
Esta obra, publicada poco despues de la repentina muerte del autor en plena juventud,es una buena muestra de la literatura americana de los sesenta, es variada, divertida y triste a la vez, rica en matices y caracteres y muy amena.