Los sabuesos de Bafut

En los años cincuenta del siglo pasado el zoólogo y escritor Gerald Durrell realizó varias expediciones por todo el mundo a fin de conseguir nuevas especies para el Zoo de Londres. “Los sabuesos de Bafut” relata una expedición realizada a Camerún. Allí se instaló en el poblado de Bafut que da lugar al título. Durrell se hace gran amigo del jefe del poblado, el cual se implica e implica a su gente en la captura de aquellos animales que buscan los expedicionarios.

El cacique local sólo le pide a cambio que le acompañe en sus ofrendas líquidas al dios Baco, algo que Durrell hace de mil amores. Cuando el jefe decide casarle con una de sus hijas Durrell escapa del compromiso alegando que a los ingleses no les está permitido tener más de una esposa. “No era mi tipo” –confesa sin embargo al lector. En cambio la orquesta del poblado estaba compuesta exclusivamente por las esposas del font. “Esto de tener tantas esposas –confiesa a Durrell- me cansa un poco”.

Durrell se llevó de allí sesenta animales. La serpiente que le mordió en la mano no pudo llevársela, ya que, por motivos estrictamente personales, tuvo que salir disparado a buscar un médico.

Aunque la solapa del libro presenta a Gerald Durrell como hermano del célebre escritor Lawrence Durrel (“El cuarteto de Alejandría”), el lector bien informado sabe que en realidad es Lawrence quien debe ser considerado como hermano del celebérrimo Gerald. Este se ha centrado en el mundo de los animales y en relatar, en clave de humor, sus peripecias familiares. Así en “Mi familia y otros animales”, su obra más conocida, o en “Bichos y demás parientes”.

Muchas de sus obras están compuestas de relatos humorísticos breves en los que no falta, como telón de fondo, la participación animal y en situaciones excepcionales la de los bípedos humanos. Y es que Durrell destaca, junto con el sarcasmo y el sentido del humor, por su perspicacia para descubrir situaciones grotescas allí donde los demás sólo apreciamos leves anomalías.

A lo anterior hay que unir una prosa cuidada capaz de describirlo todo, desde las maravillas de la naturaleza y el paisaje hasta las situaciones más complejas y divertidas, sin cansar nunca al lector.