Los últimos días

En el París del Barrio Latino, la Sorbona y los cafés, jóvenes y mayores creen burlar el paso del tiempo conversando de filosofía y literatura. Y justamente el tiempo es el verdadero protagonista de esta novela, entendido no solo como un retorno cíclico y alterno de las estaciones, sino también como el único e ineludible medio con el que el hombre se entrega a la vejez y a la muerte.
"Los últimos días es una obra de construcción perfecta, en la cual desfilan las historias de algunos parisinos que se cruzan sin una finalidad aparente: los estudiantes con sus esperanzas, los ancianos que frecuentan el café Soufflet, el poeta-filósofo Tuquedenne y sus amigos, y Alfred, el camarero futurólogo entregado a la estadística y a la lectura de las revoluciones planetarias.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2013 Gallo Nero Ediciones
256
9788494108709

Colección: Narrativas, 9 , Número 18

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Imagen de Azafrán

El resultado de este trabajo es una novela bien construida. Los personajes que transitan por sus páginas podrían muy bien ser extraños unos para otros: o lo sumo formar pequeñas constelaciones. Pero todos, como los astros del universo se mueven en órbitas dependientes, equilibradas por muy alejadas que se encuentren.
Queneau hace un análisis del Paris de los años entre las dos grandes guerras que asolaron Europa. Más exactamente de un estrato de la sociedad parisina compuesta por estudiantes venidos de los pueblos y ciudades que la rodean. El microcosmos de estos estudiantes permite al autor analizar “las picardías” o los vicios de la juventud (alcohol, prostitutas, convivencia con chicas y abandonos, abortos, pereza, vanagloria, fanfarronería, arrogancia, hurtos, timidez, pudor mal entendido, ira y los ataques con lesión, etc). El mundo de los adultos está representado por otro microcosmos en el que figuran un profesor jubilado de los estudiantes, el padre de uno de ellos y un vividor-estafador que procura introducirse en el mundo de los adinerados.
Los personajes tienen su relevancia. Dentro del grupo de estudiantes, cabe señalar a Vicent Toquedenne que representaría al estudiante reflexivo y trabajador pero que sufre por su timidez y que entiende la virginidad como algo negativo y de la que intentaba liberarse: “Era una larga historia la de su virginidad, y más le valdría haberla acortado” pág. 239
Toquedenne es un estudiante discreto, que pasa desapercibido, que sirve de nexo entre sus compañeros y que permite al lector presentar los vicios de los otros por contraste con su conducta. Los otros son mujeriegos, bebedores, desprecian el conocimiento, etc. Su amigo; Hublin, trabajador, intelectual y tímido también, sufre los insultos de la gente en silencio, hasta que un día, salta en un ataque de ira y deja ciego a un tuerto que se burlaba de él.
El personaje aglutinador del mundo de los adultos es el estafador que utiliza distintos nombres para que la gente no pueda asociarle a las diferentes estafas. Se hace el encontradizo con el profesor jubilado en plena calle y con su conversación amena se introduce en su sociedad. Este hombre estafador busca a alguno de los estudiantes como ayudante en sus estafas, así que sirve de nexo con el microcosmos de los estudiantes.
Las mujeres son vistas como “pollitas” o prostitutas. La relación de los personajes, hombres, con ellas son entendidas así. Se salvan las madres o hermanas de los personajes.
Todos los personajes frecuentan un bar y el camarero, Alfred, informa al lector, en cinco capítulos especiales, de lo que esos personajes viven en el fondo de sus corazones y de cuáles son sus verdaderas intenciones y anhelos. Alfred es el eje del universo, entiende todo y puede adivinar el futuro porque sabe ver la dirección de las órbitas individuales, cómo interactúan, y entiende el cosmos.
A pesar de presentar una sociedad tan sórdida, en la que todos pretenden engañar y sacar provecho, el final de la novela deja buen sabor de boca al lector porque resulta que todos han conseguido sortear la miseria y sus dificultades. Los estudiantes consiguen su título universitario, Uno de ellos que pretendía a la hermana de otro, de familia rica, termina por conquistarla. El estudiante que hirió al tuerto consiguió escapar al castigo. El profesor pone fin a su angustia en lo que parece un suicidio. El estafador vive como un hombre rico los últimos años de su vida y gracias a unas inversiones afortunadas no arruina a los que se habrían convertido en estafados.
Para el lector, la mezcla de buen resultado y los modelos de vida viciosa pueden llegar a confundirse en un relativismo moral y en un agnosticismo práctico.