Los zuecos de la tía Casilda

La historia comienza cuando María, una niña de 7 años, recibe de manos de su tía Casilda un regalo muy especial: Rojo y Azul, un par de zuecos con una personalidad muy distinta. Rojo es atrevido y aventurero, mientras que Azul es tímido y tranquilo.
Un día, Marta se los lleva a la playa, y allí, en un momento de descuido de su propietaria, los zuecos son arrastrados por las olas y conducidos hasta el continente africano, en donde harán nuevas amistades y descubrirán que, por separado, también pueden hacer felices a otros niños.
El libro seduce por dos motivos; el primero de ellos tiene que ver con la forma: nos encontramos ante un libro de edición muy cuidada, desde el papel hasta sus coloridas ilustraciones.
El segundo, está relacionado con su fondo: es una historia breve, sencilla, pero bajo esa aparente sencillez, se esconde una feroz crítica contra el materialismo y el consumismo que azota a nuestra sociedad. El libro muestra y demuestra como aquello que en apariencia no sirve para nada o deja de tener utilidad, puede significar mucho para otros.
Además, el hecho de que aparezcan niños de diferentes razas, favorece la tolerancia y la integración.
Una historia bonita y eficaz, imprescindible en cualquier biblioteca familiar.