Tolstói era un gran melómano y lo muestra en estos dos relatos. El primero se desarrolla en la ciudad suiza de Lucerna y ofrece el contraste entre un músico ambulante y los turistas, sobre todo ingleses, que ocupan un lujoso hotel, hay ironía, crítica social, y defensa de la belleza. La acción del segundo se desarrolla en San Petersburgo y parece que tiene rasgos autobiográficos. El protagonista es un violinista genial y medio loco al que trata de ayudar un joven aristócrata, Como siempre, Tolstói muestra gran precisión y dotes de observación, en este elogio de la estética y de los bienes del espíritu. Luis Ramoneda
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Tolstói era un gran melómano
Tolstói era un gran melómano y lo muestra en estos dos relatos. El primero se desarrolla en la ciudad suiza de Lucerna y ofrece el contraste entre un músico ambulante y los turistas, sobre todo ingleses, que ocupan un lujoso hotel, hay ironía, crítica social, y defensa de la belleza. La acción del segundo se desarrolla en San Petersburgo y parece que tiene rasgos autobiográficos. El protagonista es un violinista genial y medio loco al que trata de ayudar un joven aristócrata, Como siempre, Tolstói muestra gran precisión y dotes de observación, en este elogio de la estética y de los bienes del espíritu. Luis Ramoneda