Literariamente es un palo. Las historietas son en general inverosímiles y exóticas, con judíos moros y cristianos mezclados por doquier. El marchamo de las 1001 noches en polaco le viene demasiado grande. Hay ciertos pasajes donde se coquetea con la cábala y la masonería, aunque la cultura cristiana queda a resguardo. En otros se aprecian rivetes de sensualidad.
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Literariamente es un palo. Las historietas son en general inverosímiles y exóticas, con judíos moros y cristianos mezclados por doquier. El marchamo de las 1001 noches en polaco le viene demasiado grande. Hay ciertos pasajes donde se coquetea con la cábala y la masonería, aunque la cultura cristiana queda a resguardo. En otros se aprecian rivetes de sensualidad.