Más allá del 11 de Septiembre

El autor comienza relatando su actuación en el 11-S, el dia en el que fueron destruidas las Torres Gemelas y el World Trade Center de Nueva York por el terrorismo islamista. Analiza la reacción de los neoyorquinos frente al desastre y el estrés post-traumático provocado por el suceso. Alaba las reacciones de solidaridad y el liderazgo, en esos momentos, del alcalde de la ciudad Rudolph Giuliani. El estrés posterior viene causado por los sentimientos de inseguridad e incomprensión. "¿Cómo es posible que nos odien tanto?". Es preferible –afirma el autor- la depresión a los sentimientos narcisistas que hasta ese momento habían predominado entre los neoyorquinos. El autor es crítico con la venganza que fácilmente puede resultar desproporcionada (Afganistán e Irak) y cita a Martin Lutero King para hablar de la tentación del recurso a la fuerza. Califica como "paranoico" dividir el mundo en buenos y malos: nosotros y "los otros", y propugna el perdón como actitud psicológica más sana. El autor al tratar sobre el regreso a los valores religiosos hace un planteamiento muy amplio en el que incluye lo que llama "una espiritualidad no religiosa": sin dogmas, teología, ni esperanza en la resurrección. Es una vuelta a las religiones primitivas anteriores a Abraham y a la Revelación, aunque reciba el nombre de New Age o Nueva Era.