La infancia de Jess, el protagonista de la novela, transcurre apaciblemente junto a sus padres y su abuela en una granja de las montañas de Carolina del Norte. De vez en cuando su vida se ve alegremente alterada con las visitas de excéntricos parientes como su mujeriego tío Luden que buscó fortuna en California; su tío Zeno y sus cuentos interminables; su volátil tío Gurton y su impresionante barba; la cantante de country Samantha Barefoot; o su tío Runkin, que viajaba con su ataúd buscando la frase perfecta para su epitafio; y también con la llegada de Johnson Gibbs, un adolescente huérfano que contratan como bracero, a quien secundará de inmediato en sus travesuras.
Estos pintorescos personajes acompañarán a Jess en su atípica infancia, dejando en él una huella tan indeleble que con el andar del tiempo comprenderá que, en realidad, le han acompañado siempre.
Desternillante y conmovedora, Me voy con vosotros para siempre es la novela más emblemática de Fred Chappell, famoso poeta norteamericano, en la que a partir de sus recuerdos infantiles construyó un mundo lleno de verdad y ternura.
Comentarios
Esperaba más, pero es un libro entrañable, que desintoxica de otros crudos, duros, pesimistas...
Cayó este libro en mis manos porque me lo recomendó un amigo. Lo empecé a leer. Increíble. Creo que tiene muchas virtudes el libro. Los tíos de Jess son tan extravagantes y únicos que supongo que sólo los puedes encontrar en novelas como ésta. La familia de Jess (su padre, su madre, la abuela, y de algún modo también Johnson Gibbs) es fantástica, y la relación de padre e hijo, conmovedora. El ambiente de cariño y de servicio, de bromas continuas y alegría, es admirable. La tristeza se intenta abrir paso, pero a codazos la echan unos personajes que me gustaría conocer, como al viejo aquel de la cabaña en el lago. El primer capítulo, escrito en cursiva, hace de pórtico del libro, resumen y explicación. El último es genial, también en cursiva; Gibbs va a buscarle al refugio de montaña porque su padre y el tío Luden llevan esperándole ya un buen rato en el coche. Gibbs le pregunta que si no quiere ir con ellos. La respuesta ya la conocemos.
Me compré este libro después de leer la sinopsis, pensando que me encontraría algo parecido a "Vinieron como golondrinas", de William Maxwell. Me he llevado una gran decepción. Esperaba algo más que las constantes bromas que se hacen los protagonistas durante casi todo el libro. Flojo, flojísimo.