El Profesor Juan Belda Plans, uno de los más importantes historiadores de la teología, ha coordinado un amplio grupo de trabajo formado por filólogos, historiadores y teólogos para editar, introducir y traducir la insigne obra de Melchor Cano, De locis Theologicis. Melchor Cano fue uno de los dominicos claves para la Reforma católica del Siglo XVI y miembro de la Escuela de Salamanca. Pues si algo fue importante en Salamanca, sería el método teológico. Esto es lo que logró sintetizar Melchor Cano en su tratado De Locis Theologicis. Los Lugares Teológicos y su alcance y modo de uso al hacer teología. Ese método trascendió a la Escuela y se hizo moneda común. De hecho ha llegado hasta nuestros días. En esta época del siglo XXI nos viene muy bien acceder a la frescura de esta fuente, para tomar aliento en el quehacer teológico de nuestro tiempo. Viendo cómo lo hicieron nuestros grandes teólogos obtendremos inspiración. No se tratará de copiar, sino de releer una teología sopesada entre fe y razón, como ha indicado Benedicto XVI. En suma un trabajo histórico- teológico, que acerca a los estudiosos un buen instrumento.
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El Profesor Juan Belda Plans, uno de los más importantes historiadores de la teología, ha coordinado un amplio grupo de trabajo formado por filólogos, historiadores y teólogos para editar, introducir y traducir la insigne obra de Melchor Cano, De locis Theologicis. Melchor Cano fue uno de los dominicos claves para la Reforma católica del Siglo XVI y miembro de la Escuela de Salamanca. Pues si algo fue importante en Salamanca, sería el método teológico. Esto es lo que logró sintetizar Melchor Cano en su tratado De Locis Theologicis. Los Lugares Teológicos y su alcance y modo de uso al hacer teología. Ese método trascendió a la Escuela y se hizo moneda común. De hecho ha llegado hasta nuestros días. En esta época del siglo XXI nos viene muy bien acceder a la frescura de esta fuente, para tomar aliento en el quehacer teológico de nuestro tiempo. Viendo cómo lo hicieron nuestros grandes teólogos obtendremos inspiración. No se tratará de copiar, sino de releer una teología sopesada entre fe y razón, como ha indicado Benedicto XVI. En suma un trabajo histórico- teológico, que acerca a los estudiosos un buen instrumento.