Miguel Delibes, periodista
La tesis doctoral del profesor José Francisco Sánchez se publicó en 1989 con el título de "Miguel Delibes, periodista". El título podría haberse concretado aun más haciendo referencia al diario de Valladolid "El Norte de Castilla", ya que fue el único medio en el que trabajó el escritor. El libro abarca el periodo que va desde 1944, fecha en la que Delibes empezó a publicar, y 1966, en que se aprueba la Ley de Prensa de Fraga Iribarne. Delibes había sido nombrado Subdirector en 1953 y Director en 1961; resulta inevitable, por lo tanto, que la parte más candente del libro haga referencia a sus dificultades con la censura y la autoridad política y, de rebote, con el Consejo de Administración del diario. Unas páginas biográficas sobre el escritor inician el volumen. A partir de 1968, el incremento en las ventas de sus libros y el desgaste sufrido en la dirección del periódico le van apartando del trabajo de la redacción, aunque todavía continuó en plantilla hasta 1977. En 1983 aceptó la invitación a integrarse en el Consejo de Administración de la sociedad editora del "Norte de Castilla", el periódico de sus amores.
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Comentarios
Delibes hizo de todo en El Norte de Castilla, desde caricaturas y futbol hasta editoriales, pero es a partir de su nombramiento como Subdirector (1953) y Director (1961) cuando destapa su afán por convertir el periódico en un instrumento de transformación de la realidad castellana. Emprende campañas para redimir la Tierra de Campos, pidiendo que se amplíen los regadíos. Ante la inflación y las malas cosechas exige la subida del precio del trigo para ayudar a los agricultores. Apoya a los productores de remolacha azucarera. Pide para los pueblos escuelas, saneamientos, calles asfaltadas y maquinaria, a fin de que los jóvenes no abandonen la agricultura buscando otras comodidades en la ciudad. Habría que ver si hoy se practica un periodismo reformista y de defensa de las causas nobles como realizó Delibes. El régimen político consideraba al escritor "izquierdoso" y molesto. La realidad es que Delibes no tenía un pensamiento político; como periodista creía en la libertad de expresión, como castellano creía en Castilla, en sus gentes y en su cultura. Veía venir la despoblación del campo. Pero sobre todo resultaba molesto a las autoridades por su carácter poco acomodaticio, de ideas fijas, nunca servil ante el poder. Cuando a partir de 1975 se estableció la democracia en España el escritor no se adscribió a ningún partido político y se mantuvo en una postura humanista y ecologista. Es importante conocer la vida de Delibes para entender su obra, ya que en ésta encontramos muchos episodios autobiográficos del autor.