Tercera entrega de las aventuras del detective Erast Petrovich Fandorin, que se ve envuelto en la resolución de un brutal y sofisticado asesinato mientras viaja en un barco de lujo hacia Japón, donde residirá varios años como diplomático ruso.
Parece un homenaje a lo mejor de Agatha Christie en clave rusa. Capta la atención del lector desde el primer momento y maneja con soltura el perspectivismo, alternando distintos puntos de vista en el relato. Ameno, inteligente, no desprovisto de humor. Es literatura fresca, sin pretensiones, para entretener a lectores inteligentes.
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Parece un homenaje a lo mejor de Agatha Christie en clave rusa. Capta la atención del lector desde el primer momento y maneja con soltura el perspectivismo, alternando distintos puntos de vista en el relato. Ameno, inteligente, no desprovisto de humor. Es literatura fresca, sin pretensiones, para entretener a lectores inteligentes.