Nación criolla narra las peripecias de un amor secreto. José Eduardo Agualusa nos cuenta la historia de la misteriosa relación entre el aventurero portugués Carlos Fradique Mendes -cuya correspondencia recogió Eça de Queiroz- y Ana Olímpia Vaz de Caminha, una antigua esclava que terminó siendo una de las personas más ricas y poderosas de la Angola de finales del siglo xix. La historia transcurre entre Luanda, Lisboa, París y Río de Janeiro. Es un retrato vibrante de una sociedad decadente a caballo entre dos siglos, el retablo de una época colonial que se apaga. En ella se mezclan personalidades históricas del movimiento abolicionista decimonónico, esclavos y esclavistas, luchadores de capoeira, pistoleros a sueldo y demiurgos, inmersos en una batalla mortal por conquistar un mundo nuevo e incierto que se abre ante sus ojos con el paso del tiempo.
Comentarios
En el fondode la obra bulle todo un mundo rico en situaciones contrapuestas, propias de una sociedad colonial que se va gastando en esas "tierras ácidas, donde la naturaleza conspira contra nosotros. Un hombre muere, desaparece, y su obra entera se corroe, se corrompe, se deshace. Los palacios de hoy, serán mañana ruinas. Una taza de sopa, abandonada al aire libre, fermenta en una sola noche(...). La propia memoria se disuelve rápidamente".
De este mundo exótico y criollo, José Eduardo Agualusa ha sabido hacer una novela muy amena, interesante, rica, colorista, repleta de personajes muy propios para pintar la situación y el fondo de ideas que le dan vida. Es todo un pequeño acontecimiento, para pasar un rato delicioso leyendo y para recordar con agrado.
(de Ángel García Prieto)