Una familia de osos duerme tranquila en lo más profundo del bosque hasta que un fuerte rugido despierta al más pequeño de todos. Un temible monstruo amenaza al bebé oso, según dice él.
Pero nada ni nadie es capaz de asustar a un oso y muchos menos un monstruo. O… puede que sí.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2022 | Editorial SM |
32 |
978-84-675-9418-8 |
Ilustraciones de Paula Metcalf Traducción de Patrycja Jurkowska
|
Comentarios
Álbum ilustrado sobre los
Álbum ilustrado sobre los miedos nocturnos infantiles. Inspirado en las fábulas tradicionales de animales, el relato está protagonizado por una familia de osos que viven en el bosque: Papá Oso, Mamá Osa y sus tres ositos (Ana, Blas y el bebé). Bajo el resplandor de la luna, en la quietud del bosque, los cinco duermen tranquilos… Hasta que, de repente, se oye un rugido y Bebé Osito se despierta llorando: seguro que hay un monstruo acechando en la oscuridad. Así que, Papá Oso coge un candil y los cinco se disponen a caminar por el bosque entre los árboles porque “ningún monstruo puede asustar a un oso, caramba… Así de valientes somos”.
La autora de los textos es Elizabeth Dale que, con mucho humor, presenta una historia divertida sobre los miedos infantiles, en la que los pequeños lectores se verán fielmente representados. La autora aprovecha este paseo nocturno de los ositos para hablar de la unidad familiar, del cariño de los padres y de los hermanos, y de sus sorprendentes hallazgos en el bosque por la noche, donde muchos animales (ciervos, ranas, ratoncitos, aves…) salen a comer, a pasear y a zambullirse en los riachuelos sin ningún miedo. La obra se completa con las preciosas ilustraciones de Paula Metcalf, que presenta a los cinco ositos con sus diferentes tamaños, fácilmente reconocibles, junto a unos paisajes realistas y llenos de color, en los que abundan animales, plantas y un hermoso cielo estrellado. Así pues, se trata de una obra muy recomendable para los pequeños lectores, para leer solos o en familia y comprender el mensaje de Mamá Osa para superar los miedos: “Ay, tontuelos, no os dejéis engañar por los ojos”.