Ojos de agua

La historia central sirve para presentar un ambiente costumbrista bastante logrado, agradable y vivaz. Quizá las dificultades afectivas por las que atraviesa el inspector Leo Caldas no quedan más que apuntadas, así como otros aspectos de su personalidad, pero es de suponer que en posteriores novelas se irá conociendo mejor a este personaje, que ya se hace simpático y cercano al lector. El tercio final adquiere un sorprendente giro, que enriquece la trama y el fondo del misterio de la novela.

En fin, una narración bien hecha, con personajes y ambientes logrados, entretenida, tensa y que abre una serie de relatos que se prometen llenos de expectativa, para los amantes del género policíaco.

(de Ángel García Prieto)

Es la segunda novela de Domingo Villar que leo, pero es la primera que escribió. Sin duda "La playa de los ahogados" es mejor que ésta, siendo "Ojos de agua" una buena, entretenida y divertida novlea. Esperemos que el autor siga esta linea ascendente en la calidad de las tramas, los personajes y la descripción de lugares y carácteres: tiene un gran futuro. Los amantes de la novela negra estamos de suerte. Para nada comparto lo que dice un comentario sobre lenguaje soez, etc. este libro no es Alicia en el país de las maravillas ni Las florecillas de San Francisco, y cuando se retratan bajos fondos, crímenes turbios, policias duros, etc no se puede hacer con aleluyas y sí con realismo y delicadeza como hace Domingo Villar. Me parece correctísimo.

Después de haber leído la segunda novela de Domingo Villar –La playa de los ahogados-, la primera –Ojos de agua- aparece más pobre, siempre dentro del mismo estilo. Yo diría que es un experimento positivo que da paso a una segunda novela espléndida. Las descripciones de Vigo y su ría se reducen al mínimo y también los personajes colaterales. Gana presencia, incluso excesiva, el personaje de Rafael Estévez, el agente de policía que acompaña al inspector Caldas y su contrafigura en la novela. No me ha parecido que el autor utilice un lenguaje soez; se trata de un crimen entre homosexuales y por lo tanto hay algunas escenas chocantes; no obstante pienso que la cuestión de la homosexualidad está tratada con tacto y dignidad. Algunas partes de la trama policíaca están tomadas por los pelos; esto, que puede ser inevitable en determinadas de ellas, se nota más si la novela es breve y escueta literariamente. La novela se lee con facilidad; aun así yo aconsejaría al lector interesado en Domingo Villar que empezase directamente por "La playa de los ahogados".

Es la primera novela de este autor aunque ha sido guionista de cine. El planteamiento de la novela no me parece que sea acertada y resulta desagradable el lenguaje soez que emplea.