Palabras de Caramelo

Kori es un niño saharaui, sordo, de 8 años, que solo reconoce las palabras en los movimientos de la boca. Por eso es capaz de saber lo que le dice su mejor amigo, un pequeño camello al que trata de salvar camino de ese desierto con el que siempre ha soñado. Vive en uno de los campamentos de refugiados en el desierto argelino.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2005 Anaya
76

6ª reimp. (Col. Sopa de Libros, 72). Ilustrada por Fernando Martín Godoy. La 1ª ed. fue en 2002. Estuvo en las Listas de honor Premio CCEI 2003; y fue seleccionado entre los Libros Altamente recomendados de Fundalectura.

2022 Anaya
80
978-84-698-9103-2

Ilustrado por María Girón

Edición Especial 20º Aniversario

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Comentarios

Imagen de teresadica

Me ha parecido un poco aburrido, pero es bonito.

Imagen de Pipa

Cuento realista, mediante el que conoceremos las condiciones en las que viven el pueblo saharaui, un pueblo amable y fuerte, con una visión trascendente de su existencia a pesar de las duras condiciones en el campamento; y apreciaremos las cualidades que puede tener un niño minusválido; en este caso, sordo. A veces hay adultos que creen que ser minusválido equivale a ser retrasado mental. Y no tiene por qué ser así. Kori es sensible e inteligente. Hay ternura en este cuento por parte del protagonista, su familia, su maestra... No así con los otros niños del campamento que solían lanzarle piedras y le pegaban con frecuencia.... Su principal amigo es el pequeño Caramelo, un cachorrito de camello, del cuál no se separará... Se valora la amistad. También hay pena y dolor: Kori llora al principio porque quiere aprender a leer y a escribir como lo hacen sus compañeros; y la maestra, triste, le dice que no, que no es posible.... Pero luego ¡vaya si aprende!. También llora cuando han de sacrificar a Caramelo... Pero es muy positiva la aceptación de este gran sacrificio.
El lenguaje es adecuado para la edad de los posibles lectores. Hay diálogo y descripción. Inserta algunas estrofas de poesía de gran belleza.
La ilustración es sobria como el desierto, Reproducida en tinta en blanco y negro, sin matices. Pero son expresivas, muy sencillas de trazo, como el propio protagonista. Complementan bien el texto.
Gustará a partir de 10 años.