Planicio

Novela juvenil, sentimental y esperanzada. Consta de dos partes. En la primera el autor dibuja la relación entre Patxi y su hijo Francisco (Planicio). Esta se encuentra condicionada por las trapacerías del padre y su poca afición a un trabajo continuado. Esto tienen una primera consecuencia: el hambre. Padre e hijo pasan hambre. En el texto destaca la bondad del niño.

En la segunda parte encontramos dos personajes centrales. Uno es don Román, que sufre una parálisis progresiva. Sabe que cualquier día puede ser el último para él y agradece todo aquello de lo que aun puede disfrutar. El segundo es Jacinto. Un criado de casa rica. Patxi acude a él en busca de consejo y en ocasiones de dinero.

Olaizola nos dice con claridad que Jacinto es marica. Sorprende la naturalidad con la que lo hace, en una novela publicada en 1976 y situada temporalmente en 1941. Hoy la llamada ideología de género es algo reivindicativo y polémico. El autor trata con suavidad las circunstancias de entonces en España: la necesidad material, la enfermedad e incluso un embarazo inesperado. No hace de ello un drama insalvable.

Olaizola, natural de San Sebastián, reproduce el carácter y el ambiente vasco. Incorpora al texto términos euskericos que traduce a pie de página. Cuando alguien dice que San Sebastián es la ciudad más bonita del mundo, Patxi le contesta. "¿Qué pasa? ¿Las has visto todas?".

Pienso que Planicio es una novela instructiva y muy recomendable para gente joven, aunque también gustará a los adultos.