¿Vives con alegría tu fe cristiana? ¿Eres consciente de los motivos que tienes, como cristiano, para ser una persona alegre? Sabes explicar a otros, con sencillez y claridad, por qué el cristiano ha de ser optimista en todas las circunstancias de su vida? ¿O sientes un cierto «complejo» ante los que dicen sentirse más «libres» sin lo que llaman «ataduras» morales?
Comentarios
De modo vivo y práctico se hacen consideraciones claras y certeras sobre los motivos que particularmente tienen los cristianos para estar alegres, a pesar de las contrariedades y dificultades de la vida ordinaria. No podemos vivir sin alegría, y tenerla no es cuestión de "técnicas" o "´tacticas", ni tampoco de tener un temperamento o un carácter especial, ni siquiera de "triunfar" en la profesión. La alegría es algo más profundo y a la vez al alcance de todos. No es la mera satisfacción humana de la salud o del éxito profesional, aunque ambas cosas tengan su importancia y su relación con la alegría. Se puede encontrar la alegría y se puede mantener, si se está dispuesto a creer y a vivir como se recuerda en estas páginas.