Riguroso análisis de algunos problemas especialmente significativos de la antropología contemporánea como la bioética, la teoría de género, el personalismo o el proceso de secularización.
Nuestro tiempo requiere nuevos caminos para la antropología. Los intensos procesos de transformación que se encuentran en marcha están modificando de nuestro concepto del hombre y de la sociedad. En particular, la posmodernidad ha fragmentado a la persona en múltiples retazos inconexos que impiden que podamos dar un sentido y un significado integrales a la vida humana. Se impone, por ello, como tarea urgente, una reconstrucción de la persona.
Esa tarea ya fue iniciada por los grandes personalistas del siglo XX. Este libro se sitúa en este marco de pensamiento y, desde allí, afronta algunos problemas especialmente significativos como la bioética, la teoría de género y la secularización.