En tercera persona, se cuentan las impresiones de una joven alemana que se encuentra en Roma en enero de 1943, espera a su primer hijo y su marido está en el frente africano. Mientras pasea por Roma, participamos de sus esperanzas, incertidumbres, miedos e ilusiones.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2011 | Sajalín editores |
109 |
978-84-939076-9 |
Edición cuidada, buena tradución de Lidia Álvarez Grifoll. |
Comentarios
Recomendabilísimo leerla de un tirón. El momento del concierto, excepcional.
La situación de la protagonista, la madre, es complicada. En Roma, sin saber el idioma, mal vista por los romanos, en avanzado estado de gestación, esperando a su marido que está en el ejercito alemán de África. Rodeada de un ambiente bucólico pero de un modo de ser tan distinto a la Alemania luterana del norte. En estas circunstancias se produce el monólogo, mientras pasea hacia la iglesia luterana donde dan un concierto. Aparecen sus temores, su historia, y todo queda atemperado por la hermosura de la ciudad y la maravilla de la música. Al final será la belleza quien conjugará los extremos, las dificultades, los diferentes modos de ver la vida.
Hay libros inesperados que son como un regalo. Delius se pone en el alma de su propia madre, cuando faltaban pocas semanas para que diera a luz a su primer hijo, mientras su marido estaba en el frente en África. El relato transcurre en Roma, donde es acogida por unas monjas luteranas, la tarde de un sábado de enero de 1943, durante el paseo que da para asisir a un concierto de música barroca en una iglesia. La alegría por la maternidad, el dolor por la separación del marido, las calles de Roma con su arte, su historia, que desconciertan a una joven muchacha venida del norte de Alemania; el contraste entre su fe luterana y las costumbres católicas, las dudas que siente entre su patriotismo y la guerra, el nazismo y sus consecuencias... Pero por encima de todo, la fe, el amor conyugal y la esperanza en la paz, simbolizada por el concierto final en el que músicos italianos interpretan a Bach y a Haydn, y, sobre todo, la conmovedora bondad e ingenuidad de la protagonista. Una pequeña joya.