Fred (más conocido como «Freedom» para la gente del «movimiento») es el único hijo de Lenny Snyder, legendario activista, carismático líder intelectual e icono de la contracultura americana de los sesenta. Ahora, alcanzada la mediana edad, Fred descubre que no puede actuar como si su psicodélica infancia nunca hubiera existido. Su mente bulle de recuerdos: su niñez transcurrió entre protestas no violentas y campañas de resistencia armada, entre la brutalidad policial y el terrorismo doméstico. Una infancia salpicada de drogas, manifestaciones incendiarias, constantes cambios de domicilio huyendo de la pasma… Su viejo, Lenny Snyder, fue un profeta, un líder de personalidad magnética, un iluminado capaz de hipnotizar a las masas con sus eslóganes, un predicador del amor libre, un auténtico revolucionario. Un tipo capaz de nominar a un cerdo para presidente y de organizar una «protesta psíquica» con la que se proponían levantar los cimientos del Pentágono a ocho metros sobre el suelo. Pero no supo conseguir el cariño de su hijo y su mujer a los que siempre trató con desdén.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2019 | Impedimenta |
432 |
978-84-17553-35 |
Traducción de Alba Montes Sánchez |
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Novela sobre la vida de un
Novela sobre la vida de un líder ficticio de los años 60, abanderado de la contracultura y de la lucha antisistema. De forma retrospectiva, se narra el esplendor y el ocaso de la vida de este líder, Lenny Snyder en la ficción, cuya máxima era presionar y atosigar: “La ironía de un hombre que proclama el amor como la mayor de las virtudes, pero que no demuestra ternura hacia su hijo”. De esta forma, la novela se presenta como una entrevista que Fred (Freedom), el hijo de Lenny, le concede a un periodista después de más de cuarenta años de guardar silencio. Así, la narración está en primera persona y en ella el hijo, entre el rencor y la fascinación por su padre, recuerda su insólita niñez alejado del colegio, en la cabecera de las manifestaciones o viendo cómo sus padres y seguidores incondicionales se drogan con LSD.
Según explica el autor Joshua Furst, el personaje de Lenny está inspirado en Abbie Hoffman, activista social, escritor y político estadounidense, cofundador del Youth International Party (“Yippies”). Hoffman desarrolló su activismo en los años 60 y 70, siendo arrestado y juzgado por conspiración e incitación a la violencia durante las protestas y duros enfrentamientos con la policía durante la convención nacional demócrata de 1968. Así, en la novela se desarrolla ampliamente su actuación para atraer a los jóvenes con falsas esperanzas, mentiras y palabrería hipócrita: “La libertad tomó la forma de un montón de chavales quitándose la ropa por doquier y coloreándose la piel con pintura fosforescente” (p.37).
Aunque los temas desarrollados y las ideas son muy interesantes, la obra resulta compleja de leer por su estilo enrevesado y coloquial. Como ya se ha comentado, la novela está escrita en forma de entrevista, en la que el hijo (en un largo monólogo de carácter conversacional) salta de unas ideas a otras con poca cohesión narrativa, y un lenguaje, a veces, soez y grosero.