El conocido autor Abadía considera que estamos en una crisis muy grave, y que la recesión económica será brutal. Algunos indicios ya tiene el común de la gente. Como hombre experimentado en el mundo de las empresas y también esperanzado, invita a tener confianza y luchar con uñas y dientes para seguir adelante. No habla solo de economía sino de otros factores de fondo e importantes. No quiere olvidar los efectos de la pandemia mundial, las nuevas corrientes feministas, las tensiones comerciales, el aumento del populismo o el poder de las redes sociales. Son factores -dice-que seguirán transformando las reglas de juego.
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Abadía invita a sonreír bajo
Abadía invita a sonreír bajo la crisis, y quiere proporcionar algunas claves para dar confianza a un mundo angustiado. Empieza tratando de lo económico, sigue con las cosas que han provocado el cambiado, trata de entusiasmar a un mundo cansado, y termina con sus reflexiones sobre la pandemia. Hombre experimentado en la comunicación se hace entender con facilidad. No utiliza un lenguaje académico sino coloquial y desenfadado como en conversaciones con amigos, y tono familiar. Se le entiende con facilidad. Trata sobre el relativismo, la corrupción, la conciliación, la oleada de inestabilidad, de la clase media... y saca sus conclusiones. Son opiniones fundadas y expuestas quizá con demasiada soltura, algo que se puede permitir desde su dilatada experiencia. El buen humor es parte de su discurso esperanzado porque confía en los hombres buenos y en Dios. Ya en el comienzo hace referencia a la famosa película musical Cantando bajo la lluvia, cuando Gene Kelly chapotea feliz en la calle y baila con una farola porque está enamorado. Y lo hizo con 39 de fiebre. Las dificultades se pueden superar.