Soy Pilgrim

En una plaza pública de Arabia Saudí, un hombre es ajusticiado bajo un sol abrasador y un chico de catorce años observa impotente entre la muchedumbre: es su hijo. En un lúgubre hotel de Manhattan, aparece el cuerpo sin vida de una mujer joven y todos los indicios para identificarla han sido eliminados minuciosamente. En un vertedero de Damasco, un destacado experto sirio en biotecnología es encontrado con evidentes signos de tortura. En una remota región de Afganistán, el hallazgo de una sustancia bacteriológica letal en los restos de unos cooperantes internacionales desata la alarma. Una línea invisible conecta todos estos hechos, dibujando un plan perfecto para cometer un monstruoso crimen contra la humanidad, y la única persona capaz de impedirlo es un ex agente que huye de su pasado y ha borrado su identidad: ahora sólo responde al nombre de Pilgrim, el peregrino. Ésta es la historia de una carrera trepidante contra el tiempo y, sobre todo, contra un enemigo sofisticado e implacable.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2015 Salamandra
864
978-84-9838-701
Valoración CDL
2
Valoración Socios
2.5
Average: 2.5 (2 votes)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

2 valoraciones

Comentarios

Imagen de JavierCanals

Las novelas de acción como esta suelen recibir adjetivos tales como «trepidante», «vertiginosa», etc. A mí me sigue gustando más la denominación usada en ambientes anglosajones de «Page-Turner», término reconocido por el diccionario de Cambridge, que lo define como un «libro que es tan apasionante, que quieres leerlo con rapidez». Aunque la leí en formato electrónico hace ya tiempo, y las páginas se pasan simplemente tocando la pantalla, esto se aplica plenamente a esta novela que, lo digo como advertencia, conviene leer antes de que salga la película, prevista para el 2019, aunque el guionista de Hollywood sea el mismo autor de la novela.
«Faceless», como se llama la novela en alemán (nunca comprenderé qué criterio tienen las editoriales alemanas a la hora de buscar títulos; esta novela se llama «I am Pilgrim» en su idioma original, y le dan otro título también en inglés a la traducción), trata de un terrorista y un cazaterroristas, ambos de los mejores de su género. En torno al primero se teje una historia de traiciones, odio y venganza, pero también de virtudes como la lealtad, la religiosidad (aunque nos resulte por momentos fanática) y el amor a la propia familia. En torno al segundo, las instituciones, los gobiernos, la hipocresía, la credulidad. El 11 de septiembre sirve de referencia temporal para encuadrar la acción.
El protagonista asume varios nombres a lo largo del relato, y ninguno de ellos es el suyo propio. Al final se identifica con «Pilgrim», peregrino. Goza de una formación exquisita como agente y trabaja durante unos 15 años para una agencia «sin nombre» y desconocida, que le encomienda misiones que, a pesar de lo que él mismo intenta simular, van dejando una huella en su espíritu.
La trama en sí, relatada en primera persona por parte del agente y en tercera para el Sarraceno (palabra que, en cierta acepción, significa también «nómada»), el terrorista moderno más peligroso, al menos del mundo de la literatura, incluye numerosas escenas retrospectivas. Hace falta cierta atención en la lectura para no perderse. Las últimas páginas (digamos el último cuarto del libro) hacen difícil dejar el libro a un lado y hacer otras cosas. El que avisa no es traidor…

Por cierto: acaba de salir una segunda novela del mismo autor, "El año de la langosta". Reúne también las características para convertirse en un éxito de ventas, y no puedo menos que recomendarla.

Imagen de polvorista

Novela negra que ha estado muy promocionada. En mi opinión reune una serie de caractrísticas, dentro de su género, que la hacen atractiva, comenzando por el autor que tiene muchas facetas entre las que está el ser guionista. Además tiene un toque nostalgico porque recuerda todos los resortes de las clásicas novelas de espías traídas al tiempo actual. A pesar del gran número de páginas, he de reconocer que no cansa, mantiene el ritmo y esperas las resoluciones con interés y sin la tensión que provoca el desconocimiento total porque desde el principio va narrando la historia el protagonista. Si no fuera porque hay alguna breve descripción sexual al principio y mitad de la novela que podría haberse eludido o matizado, y la que parece inevitable costumbre de que el protagonista tiene que ser, por su profesión, siempre algo amoral -tiene el acierto de poner a otro policía secundario, héroe y amable con una ética mayor-, le pondría las tres estrellas.