Poemario de tono lírico y evocador. La primera parte es un recorrido, emocionado y agradecido, por la infancia y adolescencia del autor (paisajes, personas…). La segunda recoge una serie de homenajes a amigos fallecidos. Especialmente intenso es el poema Elegía de julio, donde el dolor y el misterio de la muerte están expresados con notable tensión y belleza.