A la hora de bautizar la maqueta que su abuelo le está construyendo como regalo de cumpleaños, Gavin, elige Selkie, nombre de unas legendarias criaturas marinas que siempre están dispuestas a ayudar a los humanos en apuros. Muy pronto, el azar hará que el nombre Selkie sea una prueba inesperada para Gavin...