Un cielo de sueños dorados

Novela juvenil de estilo romántico sobre los sueños y las aspiraciones, las apariencias y la vida real. Ambientada al sur de Inglaterra, en un pequeño pueblo del condado de Cornualles, la trama se desarrolla durante el verano de 1929, en el que cambiará la vida de la protagonista. El relato está narrado en primera persona por este personaje, la joven Lou de diecisiete años, que aspira a ser escritora, salir de Penlyn y llevar una vida diferente a la de sus hermanos. Lou forma parte de una familia numerosa (un total de ocho hermanos), que vive de forma modesta en una pequeña granja y su hermana mayor (Alice, de tan solo 19 años) ya va a contraer matrimonio. Pero Lou tiene otras aspiraciones: se siente atraída por la literatura y, especialmente, por la biblioteca de la Casa Cardew, una enorme mansión de belleza deslucida, deshabitada desde hace años. Situada en un islote, entre el pueblo y el mar, bañada por el mar Céltico, se ha convertido en un lugar mágico, donde se cuela a menudo como una intrusa para dar rienda suelta a sus sueños.

Pero un día, los propietarios de la mansión, Robert y Caitlin, hijos del fallecido lord Cardew, regresan para pasar allí el verano y la casa se llena nuevamente de fiestas y lujo, de bailes y reuniones elegantes, pero intrascendentes y superficiales. Lou, invitada por los dueños, se ve inmersa en una espiral de celebraciones, bailes de disfraces, banquetes, bebidas y lujo sin fin, situaciones triviales, en las que comienza a intuir secretos y relaciones que le resultan desagradables. Así pues, la trama se convierte en un itinerario de formación, de conocimiento y de evolución por parte de la protagonista, que en primera persona va narrando sus sentimientos y emociones sobre ese mundo insustancial, inspirado en la célebre novela “El gran Gatsby” que refleja la decadencia de los años 20.

Con esta obra, la escritora inglesa Laura Wood se inicia en la narrativa juvenil con un estilo romántico y bellas descripciones. En ella enfrenta la vida modesta, sencilla y sincera de una zona rural de Cornualles (vista de forma idílica) frente al mundo aristocrático, lujoso e intrascendente de unos jóvenes londinenses, donde imperan las falsas apariencias y las actividades vanas e insustanciales.