Un pequeño demonio

Esta novela, bastante popular en Rusia, que se edita completa por primera vez en España, tiene, desde la perspectiva literaria, calidad y numerosos aciertos que encontramos en los grandes narradores rusos: ambientación lograda, riqueza en la caracterización de los personajes, diálogos interesantes... Sin embargo, si en aquellas encontramos personajes inolvidables, que nos muestran sus penas, sus alegrías, sus luchas, dramáticas a veces, para salir del mal, en esta el autor nos mete en un ambiente de corrupción moral generalizada. Los personajes, bien caracterizados, son ruines, tramposos, mentirosos, carentes de altura vital y moral, en un ambiente muy provinciano, que el novelista conocía bien por sus trabajos como maestro de escuela. Nos narra la historia del profesor Peredónov, obsesionado por el ascenso a inspector, que nunca acaba de llegar. Esta obsesión lo va enloqueciendo poco a poco, se siente perseguido, padece alucinaciones, maltrata a los demás... Pero no es menos reprobable la conducta de los que lo rodean, que tratan de aprovecharse, lo ridiculizan y contribuyen a que sus desvaríos aumenten. Novela singular, por la que en Rusia la palabra peredonovismo se convirtió en sinónimo de los ambientes vulgares, vacíos e hipócritas como el que describe Sologub. Luis Ramoneda