Una vida prestada

Vivian Maier, fotógrafa. Podemos imaginarla caminando por las calles de Nueva York o Chicago en los años sesenta del siglo pasado, llevando de la mano a unos niños, porque durante toda su vida fue niñera: una mujer sin familia y sin casa propia. Lo único que siempre sintió muy suyo fue una máquina fotográfica que la acompañaba a todas partes, una mujer misteriosa que por fin habla gracias a la imaginación y al talento de Berta Vias, que con esta novela le ha prestado una vida. "Cada autorretrato de Vivian Maier ahonda su secreto en lugar de disiparlo. Mira desde tan lejos en esas fotografías como un fantasma de ella misma que se pasea de incógnito entre los vivos, con la cámara al cuello" (Antonio Muñoz Molina). 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2018 Lumen
214
978-84-264-0442
Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
Average: 3 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

3

Comentarios

Imagen de amd

Novela basada en la biografía de la fotógrafa Vivian Maier (Nueva York, 1926 – Chicago, 2009), “una artista sin público”, “una espía sin sueldo” indagando en la realidad circundante y, especialmente, en la presencia de los más pobres. Hija de padre austríaco y de madre francesa, con una niñez difícil (de familia emigrante), decidió hacerse niñera para cubrir sus necesidades básicas y así poder dedicarse a su verdadera vocación: la fotografía. Vestida con atuendo corriente para pasar desapercibida (trajes camiseros, amplios abrigos, zapatos sin tacón), dedicaba la mayor parte de su tiempo a mirar, a observar, a inmortalizar cualquier instante a través del objetivo de su cámara Rolleiflex: “Para retratar a todas esas personas que cuando mueran parecerá que apenas han vivido. A todas esas personas a las que tú querías prestar vida” (p. 13).

El relato está escrito en segunda persona narrativa: la voz del narrador (o mejor, de la narradora) dialoga continuamente con la protagonista, que alguna vez enuncia su discurso en primera persona o recurre al estilo indirecto libre. Como afirma el título de la novela “Una vida prestada”, se trata de darle la voz, de concederle la palabra a esta mujer silenciosa que se dedicó a dar vida a los demás a través de su arte: una mirada profunda de la realidad, llena de introspección en la que también se reflejaba ella misma y su modo de ver a los demás.

Aunque la autora Berta Vias afirma que este libro es una obra de ficción y que no hay que buscar autenticidad en la historia, la verdad es que acierta plenamente en la forma de expresión y en el análisis profundo de los sentimientos, que dan paso a sus comentarios certeros sobre el arte, el cine, la fotografía, la historia, la sociedad, como en la detallada crónica que hace de la exposición “La familia del hombre”, celebrada en el MOMA en 1955.

Vivian Maier nunca quiso exponer sus fotos para no vender su alma; no le interesaban el éxito y el reconocimiento, sino dejar huella de la realidad sin soportar presiones. Sin embargo, en sus últimos años, tuvo el acierto de controlar el destino final de sus negativos (más de cien mil) que fueron vendidos en una casa de subastas y difundidos por el historiador John Maloof. A partir de ese momento, su obra y su arte han brillado por fin con luz propia.