Pocas novelas hay que emocionen y conmuevan como Vida y destino, un inmenso fresco humano heredero de la mejor tradición rusa, que Galaxia Gutenberg recupera, finalmente en su versión íntegra y traducida por vez primera del ruso. Mientras la cruel batalla de Stalingrado desangra a los ejércitos soviéticos y alemanes, los protagonistas de esta novela, comparada con Guerra y paz o Doctor Zhivago, luchan ferozmente para sobrevivir al terror del régimen stalinista y al horror del exterminio de los judíos. El dolor de una madre obligada a despedirse de su hijo, el amor de una joven bajo los bombardeos o la pérdida de su humanidad de los soldados en el frente ante la atrocidad de la guerra son algunas de las emocionantes historias que entretejen esta novela coral que retrata como ninguna el alma del hombre del siglo XX.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2007 | Galaxia Gutenberg |
1111 |
84-8109-703-0 |
Traducción directamente del ruso. Lista de personajes por escenarios |
2016 | Galaxia Gutemberg |
1140 |
978-84-16734-94 |
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La dureza de la guerra unida
La dureza de la guerra unida a la incertudumbre de ser traicionado por personas cercanas. Si bien hay que pasar página de los sucesos dolorosos del siglo XX, no conviene olvidar los efectos que provocan causas como las descritas en este libro. La historia, además de maestra de la vida, debe ayudar a no olvidar que los seres humanos somos capaces de lo mejor y de lo peor.
Además de lo que se señala en las anteriores reseñas, que conviene leer para hacerse una idea de la novela en cuestión, querría compartir una pregunta que me surgió hacia la mitad de la obra: ¿cómo pensó Grossman que, en la Unión Soviética de los años 60, esta novela podía ser editada? Porque esa es la gran cuestión que me asalta: las razones que llevaron al autor a escribirla y a tratar de publicarla, habiendo descrito en ella las purgas estalinianas y habiendo equiparado el totalitarismo nazi con el socialismo de Estado soviético: ¿Un vislumbre de apertura en el régimen soviético? ¿Un homenaje a todos los que murieron y soportaron el totalitarismo? ¿Un intento de poner en paz su conciencia?
No lo sé. Lo que sí se es que hay pasajes magistrales y reflexiones sin desperdicio como:
"Todos eran débiles, tanto justos como pecadores. La única diferencia era que un hombre miserable, cuando realizaba una buena acción, se vanagloriaba de ella toda la vida, mientras que un hombre justo no reparaba en sus buenas acciones, pero recordaba durante años un pecado cometido."
"El antisemitismo es un espejo donde se reflejan los defectos de los individuos, de las estructuras sociales y de los sistemas estatales. dime de qué acusas a un judío y te diré de qué eres culpable"
¿Cómo no sentirse abrumado acompañando la marcha hacia las cámaras de gas de un grupo de personas, o no quedarse profundamente entristecido tras la lectura de la última carta de una madre, en camino hacia el campo de concentración, a un hijo que sabe que nunca la podrá leer?
Formidable este libro a mi entender. Por lo menos, en mi librería está situado entre los que tengo que volver a leer.
¿Pesada? ¿Larga? El único defecto de la novela no está en ella sino en nosotros, los lectores occidentales, que no estamos acostumbrados a la cuádruple antroponimia rusa. Aconsejo a los lectores (yo lo descubrí tarde, al concluir la lectura) la consulta de un elenco de personajes, agrupados por acciones narrativas, al final del volumen.
Se trata de una muestra valiosa de épica, un género que nace con Homero y que ininterrumpidamente atraviesa todas las épocas, lenguas y culturas. La evocación de Guerra y paz de Tolstoi y de El caballo rojo de Corti es inevitable.
Es un texto que "dice" mucho, a diferencia de tantos textos contemporáneos, que son puro virtuosismo verbal y no contienen "valores de experiencia".
Esta es una de esas novelas que justifican la vida de un escritor. Sin embargo, estuvo a punto de desaparecer para siempre. Pero, después de su muerte en 1961, una copia llegó a Francia en los años ochenta, donde se publicó con notable éxito.
Vasili Grossman era en principio prototipo del escritor soviético. Defensor de la revolución, sumido en las dudas y el temor bajo la represión estalinista, Grossman pasó de ser un intelectual celebrado a escritor caído en desgracia cuando expresó con claridad su pensamiento.
Vida y destino plasma a través de múltiples personajes y escenarios la resistencia rusa frente al invasor nazi en los años 1941-43. Con la precisión del cronista que estuvo allí, Grossman recrea magistralmente el cerco de Stalingrado, con personajes reales y ficticios. Como novela bélica, Vida y destino muestra el sufrimiento de los soldados, las privaciones de la retaguardia, el dolor por la pérdida de los seres queridos, la tragedia de los judíos perseguidos y aniquilados, las destrucciones de las ciudades sitiadas... Todo esto hubiera sido asumible para el régimen soviético.
Pero Vida y destino también revela la crisis interior que se ha producido en Grossman y que le lleva a mantener una tesis intolerable para el poder comunista: el paralelismo entre el totalitarismo nazi y el estalinista, ambos dispuestos a sacrificar al hombre concreto en nombre de la raza o de la lucha de clases.
Junto a la capacidad de Grossman para moldear personajes creíbles y complejos, destaca su recreación de variados escenarios de esa época terrible, desde el campo de concentración alemán o ruso a la batalla de Stalingrado, el trayecto hacia las cámaras de gas o el ingreso en la prisión de la Lubianka. La figura del físico Shtrum, que se debate entre la fidelidad a su conciencia y el temor a caer en el ostracismo, es un trasunto del propio autor y está reflejada con particular penetración psicológica.
Una vez leido Guerra y Paz, esta obra recuerda muchísimo al clásico ruso. La historia se traslada a la II guerra mundial y al exterminio judío. Esta podría parecer una novela más de las que sobre este tema vienen proliferando hace unos años. Si embargo se trata de una reedición. De ahí su interés, al ser una de las primeras que se escribió. Pero la verdad es que las 1111 páginas están llenas de descripciones, y acciones que alargan innecesariamente la historia y terminan por hacerla muy "pesada".