Este libro va dirigido a los cristianos de nuestra época, para anunciarles la auténtica buena nueva: podéis creer en Cristo, y es razonable hacerlo. También hoy, Él es nuestro Redentor, que nos salva del doble absurdo de la vida sin sentido y de la muerte sin esperanza. Jesucristo nos espera en la Casa del Padre para saciar todos los deseos de amor de nuestro corazón, y colmarlo con las alegrías de la vida eterna. Por eso, el Señor nos dirige la misma pregunta que un día hizo a sus discípulos: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?"