Iván Alexándrovich Goncharov, novelista ruso, nacido en Simbirsk. Después de un periodo en que trabajó como funcionario de bajo nivel, pasó al ministerio de Economía. En 1865 encabezó una misión diplomática y comercial que visitó Japón. Dedicó poco tiempo para la literatura y, en consecuencia, su producción fue más bien escasa. Su reputación como escritor se cimenta en Oblomov (1859), novela que tardó diez años en completar. Oblomov cuenta la historia de un indolente terrateniente de la Rusia rural que pierde a la mujer que ama por su indecisión y su apatía. De hecho, a raíz de esta novela, se introdujo en la lengua rusa el término oblomovismo, que sirve para designar la pereza. El declive (1869), una novela que describe una familia rusa presidida por una bienintencionada, aunque tiránica abuela, critica ácidamente el nihilismo, una actitud muy de moda en la Rusia de aquellos tiempos. En estas novelas Goncharov opone dos personajes claramente diferenciados, el del soñador y el de la persona de acción, en una descripción simbólica de la tensión existente entre la sociedad de la recién industrializada Rusia y las antiguas tradiciones aristocráticas del país. Entre sus restantes trabajos se encuentran Historia vulgar (1847) y La fragata Pallas (1858), que constituye una detallada narración de su viaje a Japón.