Una de las novelas más geniales de James, publicada en 1987. Maisie es una niña cuyos padres acaban de divorciarse. El acuerdo entre las partes incluye también el "reparto" de Maisie, que permanecerá alternativamente durante seis meses en el domicilio de cada uno de sus progenitores. Con el paso del tiempo, éstos vuelven a casarse, con lo que se multiplican los padres y madres de la niña. Maisie se sentirá inclinada cada vez con mayor fervor hacia su padrastro y madrastra, que a su vez inician una extraña relación entre ellos. La dificultad –y también la maravilla- de estas páginas reside en que el lector sólo puede seguir la historia desde el punto de vista de Maisie, sirviéndose exclusivamente de lo que ella ve y oye. A pesar de su corta edad y de su incapacidad para entender ciertas cosas, enseguida queda claro que Maisie sabe demasiado. Su perspicacia y la pureza de su mirada la capacitan para ir madurando lenta pero imparablemente, convirtiéndose en el eje alrededor del cual giran el amor y el odio de los demás. Sus padres, poseedores de una "incapacidad crónica para cualquier obligación" van lanzando a la niña de una casa a otra como una pelota de tenis, castigando al contrario con su mezquindad y su egoísmo. Al final se le planteará a Maisie una difícil decisión: juzgar qué resulta más moral a la hora de elegir un hogar. Ella decidirá de modo sorprendente, con una sabiduría que pocos lectores se atreverían a poner en práctica. La envolvente prosa de James, inconfundible, revela la existencia de un novelista nato y curioso, que salva con elegancia e inteligencia las más abyectas mezquindades del mundo de los adultos
Comentarios
La novela explora la ambigüedad y la complejidad de las relaciones entre las personas. Maisie, en un vaivén entre la inocencia y la perversidad (una actitud tan presente en los personajes de Henry James), se debate entre lo que sabe porque conoce y entre lo que sabe porque se puede intuir. Dos formas de conocimiento, ninguna menos firme que la otra.