Leonor de Aquitania es un persona casi de leyenda, pero hay un sólido fundamento para ello. Murió a los 82 años, ya en el siglo XIII, después de haber intervenido decisivamente en las intrigas reales de su tiempo, junto a su primer marido, el bueno de Luis VII de Francia, pero sobre todo del segundo, Enrique II Plantagenet, Rey de Inglaterra. Participó en la segunda cruzada. Como "disoluta y frivola", "fría y ambiciosa" o "política magistral" ha sido calificada. Y todo le cuadra porque, siendo una gran mujer, una luchadora sin descanso, no es una mujer ejemplar. Una palabra puede resumirla y es "Magnanimidad", porque los protagonistas son grandes en sus vicios y también en sus cualidades, y esto lo olvida nuestra época comodona, carente de grandes ideales,.y confusa respecto al bien y el mal. Esta novela de Kinkel se confiesa deudora de la película "El león en invierno", protagonizada magistralmente por Katherin Hepburn y Peter O’Toole, y se sigue con interés. La vida agitada de Leonor y sus muchos hijos, Enrique y Guillermo, del primer matrimonio, Ricardo, Juan, Juana, Godofredo o Aenor, entre otros, es una lección de lo mejor y lo peor del ser humano, y queda para el lector la calificación moral de su conducta. En suma tenemos una buena novela con base histórica, que nos mete de lleno en el siglo XII. Es una buena edición que, a diferencia de otras, presenta un mapa muy útil de de los territorios, así como la genealogía de los implicados: los Duques de Aquitana, la dinastía Normanda de Inglaterra, la Casa real francesa y los Plantagenet