Premio San Juan de la Cruz 2004 Este poemario es la metáfora del hombre que, como el faro, gira sobre sí mismo, en constante confrontación entre la luz que destella y la que acopia en su interior. Tiene cinco apartados que recorren un camino de abajo arriba, en forma de avance helicoidal. Con un lenguaje forjado a base de contrastes, paradojas, antónimos, apunta más que a decir, a sugerir.