Este pequeño libro nos descubre el lado amable de la oración. Sin duda Jesús, verdadero Dios pero también verdadero hombre, tenía un excelente sentido del humor. Y siempre se ha dicho que lo propio del cristiano es la alegría. ¿Por qué entonces nuestra oración ha de ser aburrida? El material está distribuido para que, cada día, quien se acerque a la oración con este libro, pueda esbozar una sonrisa.
Se distribuye según los meses del año y sus días. Cada mes trata de un tema, y para cada día se ofrece una anécdota divertida, y una pequeña reflexión. Recuerda un poco las hojas de aquellos almanaques en los en la hoja diaria se ofrecía una reflexión. Libro simpático y útil especialmente recomendable para personas a las que cuesta orar y para aquellos que encuentran la oración aburrida.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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