Un sencillo fantasma doméstico, a quien otro más poderoso y malvado expulsa de la mansión en la que lleva alojado siglo y medio, se refugia en el sótano de una casa más modesta, donde entra en contacto con un niño de nueve años que vive en ella. Éste y una amiga de su abuela, dedicada a la caza de fantasmas, le ayudan a recuperar su antiguo hogar. La obra, muy bien escrita e impregnada de humor, resulta ingeniosa y divertida, sin provocar miedo en ningún momento.