En esta novela se ponen de relieve los contrastes entre modernización y tradición, hipocresía y autenticidad, de la mano de una historia que abarca los últimos sesenta años. Atajo es el nombre de , cercana a la ¨raya¨ de Portugal. Sus gentes conservan ese amor al silencio y al hablar lento que tanto choca al visitante. En Atajo recala César Lagasca, un juvilado profesor de griego que luchó en el bando vencedor durante la Guerra Civil y desertó luego espantado de la barbarie. En Atajo irrumpen también, como una fuerza malasana, los tentáculos del progreso...
Comentarios
Jiménez Lozano químicamente puro. Novela corta (lo que le favorece... es mejor autor de relatos cortos que de novelas largas), personajes entrañables, realismo y esperanza, dolor y misericordia. Como siempre, una escuela de humanidad.
Un hombre en la raya relata, con el habitual estilo de su autor -concisión narrativa, fluidez, castellano rico, sutileza...-, un retrato moral de la sociedad rural española de hoy. El protagonista, César Lagasca, acude a una remota aldea de la frontera española con Portugal, huyendo de un suceso de la guerra civil. Años más tarde va a refugiarse allí de nuevo, para acabar siendo el mentor que aconseja y enseña a todos, con el prestigio que le da su situación de catedrático de griego jubilado y su acogedora humanidad. En torno a esta trama, la narración plantea otras cuestiones, derivadas de la metamorfosis del mundo rural, que se debate entre el respeto de su religiosidad y tradiciones y la presión de una modernidad que parece necesitar destruirlas; a la vez, las consecuencias de la guerra civil siguen pesando en las conciencias y en la vida social.
Este "hombre en la raya" está situado en tierra de nadie, en un confín geográfico permeable a idas y venidas de huidos, agentes secretos y estraperlistas, en una frontera difícil entre la tradición y un posmodernismo que urde engaños y sueños de riquezas en la sociedad rural; y en su propia existencia personal hay un dramático desgarro derivado de su participación en la guerra y su propia íntima historia. El título es una imagen que abre el cauce narrativo para un tema quizá demasiado ambicioso, pero resuelto literariamente con acierto hasta donde puede llegar a solucionarse una cuestión tan compleja (de Angel García Prieto).