Desconocida en occidente y también en oriente la emperatriz, la concubina que creó la China moderna», ha sido artífice de la modernización del gran imperio en el que conviven cinco etnias: manchú, han, mongol, hui, tibetana. Introdujo el ferrocarril del norte al sur, y comenzó el transiberiano pactado con Rusia que la traicionaría. El telégrafo fue otro empeño suyo, así como la libertad en la prensa si bien tutelada. Modernizó la industria naval y formó un ejército profesional y moderno, dejándose aconsejar por los occidentales.