La admiración es un presupuesto del arte de filosofar. Todo hombre, por el mero hecho de serlo, se seinte llamado a interpelarse y a interpelar la realidad que le rodea. Es necesario saber admirar para saber vivir. La rutina es lo que limita y estrecha los horizontes si la dejamos crecer a nuestro lado. Admirarse de las cosas diarias es necesario para rescatar el valor extraordinario que cada una de ellas tiene.
Comentarios
Hace diez años me leí este ensayo que me produjo gran satisfacción, un rato ameno y mayor amplitud en las espectativas literarias. La lucidez del pensamiento, la belleza de la prosa y la hondura poética de sus consideraciones me aficionaron a la filosofía y al ensayo, y me ayudaron a ver la vida de otro modo (no exagero). "Saber mirar es saber vivir", ese es el subtítulo que lleva el libro, y consigue lo que se propone, pues, ¿qué es la filosofía sino una mirada ingenua y sin prejuicios sobre la realidad, un preguntarse y preguntar sobre todo, como los niños a ciertas edades?