Memorias (André Maurois)

Un apasionante recorrido por los acontecimientos más importantes de la primera mitad del siglo XX. A diferencia de una autobiografía, en la que los hechos se narran sigiendo un orden cronológico o temporal, aquí Maurois ofrece sus memorias, es decir, los aspectos de su vida que a su juicio han sido los más importantes o relevantes, sin necesidad de un orden o disposición esquemática. Junto a sus vivencias, el autor ofrece un completo panorama de la situación social de su tiempo.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1944 Aymá
395
9789202810211
1943 Espasa-Clape Argentina.
332
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No sé si se pueden recomendar las Memorias de André Maurois ya que el autor nunca ha tenido buen cartel en el mundo católico. La formación del autor fue la del librepensamiento francés del siglo XIX y su maestro el filósofo Alain, probablemente ateo. En sus obras Maurois practica ese laicismo elegante según el cual la mayor muestra de respeto que se puede tener hacia la religión consiste en no mencionarla. Sin embargo hay que distinguir dentro de su producción, y sus obras históricas, como estas Memorias, son inobjetables. Maurois también es autor de la que se ha considerado como mejor biografía escrita, su "Vida de Benjamín Disraeli", o de excelentes obras de divulgación histórica como la "Historia de Inglaterra" o la "Historia de los Estados Unidos". Sus novelas son otra cuestión y probablemente ya estén muy pasadas de moda. André Maurois es un pseudónimo literario y su verdadero nombre fue Emile Herzog. Las Memorias comienzan con la descripción familiar de los Herzog, familia de industriales textiles, radicados en Alsacia. Como consecuencia de la guerra franco-prusiana Alsacia pasa a formar parte de Alemania y los Herzog trasladan su fábrica a Normandía llevándose a sus cuatrocientos obreros. Los Herzog son patriotas franceses y varios primos murieron combatiendo por Francia en la primera guerra mundial. Emile ejerció como oficial de enlace entre las tropas francesas y las británicas y la observación del carácter británico le llevó a escribir su primera obra: "Los silencios del coronel Bramble". Terminada la contienda, el éxito de Los Silencios, la crisis del sector textil, que afectó a la industria familiar, y su crisis personal: había enviudado de la que fue su primera esposa, le llevaron a abandonar la industria a favor de la literatura. Cada vez más cerca del mundo anglosajón, se trasladó a los Estados Unidos como profesor de francés, donde le sorprendió la segunda guerra mundial. Allí pone fin a sus Memorias.